Dicen (quiénes,
no sabemos, porque no es fácil volver del más allá para contarlo) que antes de
morir uno repasa su vida en dos segundos. ¡Qué optimistas son los que
inventaron -perdón, creen- eso! A mí me parece que lo terrible es que podemos
contar nuestra aburrida vida en dos segundos en cualquier momento del día, en
cualquier lugar, sin que la muerte tenga que apurar ninguna edición de último
momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario