jueves, 27 de febrero de 2020

HARTO DE ESTAR HARTO DE TODO


Desde que concreté muchos de mis, digamos, sueños, la vida me la ha cobrado. O más bien, he pagado con creces. ¿A quién? ¿El qué? No sé, pero ha sido todo para nadie, todo por nada, sin ningún motivo. El castigo por el castigo mismo. Este mundo te aplasta con entusiasmo una vez que detecta que no necesitás la mierda que genera, las mentiras que vende, los falsos objetivos con que quiere hacerte bailar hasta que caigas muerto sin siquiera haber escuchado algún tipo de música. Quizá eso sea lo malo de madurar, que todo te parece cada vez más chiquito, más mezquino y, lo peor, de verdad lo peor, más asquerosamente repetitivo.

El otro día escuché a un tipo (mil veces los hemos escuchado) que hablaba del fin del mundo. ¡Cuánto candor! ¡Eso sí que es tener fe! El mundo no se termina nunca, ni cuando termine se va a haber acabado. No se lo dije para no arruinarle su nihilismo de peluche con moño azul pero debería haberlo hecho, y así devolverle uno de los tantos favores que me hacen a mí, cada día.


jueves, 13 de febrero de 2020


“Quedar bien con dios y con el diablo”: quedar bien sólo con el diablo porque si no, no andaríamos aclarando lo que nadie nos pidió aclarar.

miércoles, 5 de febrero de 2020


Multitasking: herramienta etérea mediante la cual ignorantes y necios/as son capaces de hacer varias cosas a la vez y todas mal. Debido al fundamentalismo religioso imperante en la actualidad (capitalismo), la multitasking está bien vista entre sus fieles, que creen en un inexistente paraíso de bienestar económico mientras concretan el verdadero infierno de estupidez y desocupación en la tierra.