lunes, 23 de abril de 2012

VOLVIÓ LA VIDA


En referencia al texto sobre nuestro vecino (LINK), agrego un par de nuevas fotos. El gato negro que sólo una vez vi caminar por la azotea volvió, y sigue volviendo.

Lo verán agazapado, a la espera de cazar una paloma que no llegó a cazar. En los últimos días apareció también un gato de manchas grises y marrones, que se camufla a la perfección entre las hojas muertas de la azotea. La foto está algo borrosa pero elegí esa porque las demás que le saqué, al estar entre las hojas, hace imposible distinguirlo aunque esté en foco




Ninguno de los dos pertenece a la antigua camada de gatos, que sigue sin volver y posiblemente nunca vuelva. Tiene sentido, se trata de un nuevo ciclo. Una persona supersticiosa diría que un gato negro en una casa vacía donde una persona murió es signo de mala suerte. Pero ese tipo de creencias tiene que ver con la estupidez, no con los signos. Que en esa casa olvidada apareciera un gato, y luego otro, es señal de vida y la vida es más importante que la suerte.

Justo ayer noté que alguien estuvo en la casa, quizá el pariente lejano que vino después de que el vecino murió. No barrió las hojas de la azotea ni se dejó ver, sólo me di cuenta que estuvo porque corrieron las cortinas del lado de adentro. No sé si eso es señal de vida, quizá de cierto movimiento nada más. Seguramente vendan o habiten la casa en el futuro, mientras tanto sigue tomada por una distante melancolía, hecha de recuerdos que nadie puede recordar más que el que se fue.

No hay comentarios: