jueves, 15 de junio de 2017

RÉQUIEM POR UN PASQUÍN


El “gran diario argentino” Clarín, verdadera basura y ejemplo de lo más bajo y rastrero a lo que puede llegar el periodismo (que de por sí llega lejos en esos ámbitos y sin que nadie le dé envión), suele darle la posibilidad a sus resentidos e ignorantes lectores -igual que a los trolls macristas de rigor- de dejar sus mensajes como se dejan regalos en los inodoros y las letrinas. Todo tipo de nulidad mental y espiritual es bienvenida y en eso, hay que reconocérselo, no se limita ni pone un freno a la estupidez humana (digo humana porque no quiero que me acusen de intolerante si uso el prefijo infra). Pero ayer, que murió su reina mala de directora, eliminó los comentarios en las notas necrológicas. No tengas miedo, Clarín, que los canallas no sufren más después de muertos si se los insulta o se los juzga, como tampoco los pobres se hacen más pobres por haberse quedado sin vida.

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