sábado, 4 de agosto de 2018

DIEZ AÑOS.


Este blog cumplió diez años, lo abrí en julio de 2008. En aquel entonces ya me advertían que iba de salida. Como ocurre en la picadora de carne de internet, que algo deje de tener popularidad no tiene nada que ver con que carezca de valor o de posibilidades. En estos años subí novelas, cuentos, comics, crónicas y notas de todo tipo.

El blog significaba relacionarse con otros desde un hacer, por más ramplón que fuera. Hoy los blogs están muertos, aseguran. Pero igual siguen ahí, o sea que hacen mejor de barcos encallados con la bodega intacta que de cadáveres en descomposición.

Vengo a dejar unas palabras en tono de gris homenaje, con la certeza de no ser leído. Es entrar a un teatro vacío y gritar para ver si hay eco. En un punto es agradable aunque sea triste, no esperar respuestas ayuda a dialogar con uno mismo.

Fb y tw nos enseñaron a exigir reacciones inmediatas de los demás que sólo nos importan si nos acarician nuestro ego exitista y degradado. Fingen comunicación cuando la comunicación es nula. Triste farsa, que por ser una realidad no es una verdad.

El blog intentó hacer lo suyo, qué duda cabe. Nunca pensé que algo generado por el mundo virtual podía generar nostalgia. Al dejar este breve texto por acá, compruebo que sí. Es un aprendizaje.

1 comentario:

Unknown dijo...

Felicidades por el blog, que continúe para que sea una reliquia de Internet